Todos los bebés siguen un mismo orden en la adquisición de movimientos (desarrollo motor). No obstante, el abanico temporal es variable, con unos márgenes flexibles.

Lo realmente importante es que el niño pase por todas las etapas de desarrollo motor para conseguir un correcto desarrollo del equilibrio, de la coordinación y del tono muscular. Y saber establecer unos indicadores que determinen si el desarrollo está siendo el correcto.

El niño, a la par que se desarrolla motrizmente, va madurando los diferentes sistemas cerebrales. Todo está interrelacionado: desarrollo motor, visual, auditivo, cognitivo.

Ejemplo: el hecho de poder levantar la cabeza, le permite desarrollar la acomodación de la vista (cerca-lejos), comienza a explorar su entorno, despierta su interés por los objetos de alrededor y el niño comienza a «ensayar» cómo desplazarse para alcanzarlos.

Si a un niño le cuesta mantener la cabeza erguida cuando está acostado sobre el vientre, es frecuente que el niño comience a llorar. Algunos padres entonces, tienden a colocarlo siempre boca arriba o incluso lo sientan antes de tiempo para evitar el lloro del niño.

Sin embargo, ese lloro es una reclamación de ayuda. SI el niño no consigue un desarrollo correcto de la musculatura extensora (músculos de la espalda), es probable que más tarde sea un niño que le cuesta mantenerse erguido y cuando llegan a la edad escolar, les cuesta estar bien sentados, mantienen la cabeza siempre apoyada en su mano o siempre están mirando hacia abajo, lo que les «aisla» del mundo y puede llegar a tener problemas de atención en el colegio.

» La movilidad es la ruta del aprendizaje» . P. Dennison

Esto es sólo un pequeño ejemplo de las posibles consecuencias de un desarrollo motor inadecuado y su relación con los problemas de aprendizaje en los niños.

En antiguos blogs os pusimos un video explicando el desarrollo motor normal del bebé y dimos algunas indicaciones de cuándo debemos llevar el bebé a un osteópata experto en pediatría.

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Blog «¿Está bien mi bebe?». PINCHA AQUÍ.

Algunas otras indicaciones de habernos saltado alguna etapa de desarrollo motor en niños que ya están escolarizados son:

– Poca coordinación

– Falta de equilibrio

– Falta de control postural

– Se mueve mucho en situaciones inapropiadas

– No tiene fuerza en las manos

– Problemas de escritura (pinza escribana)

– Pobre comprensión de las relaciones espaciales o la profundidad.

Estos síntomas pueden estar relacionados también con problemas visuales:

– Problemas para enfocar a distintas distancias

– Dificultades en actividades físicas que impliquen cálculo de distancias.

– Tuerce un ojo

– Dolor de cabeza o náuseas cuando lee

– Problemas de concentración….

No tenemos que resignarnos a las dificultades, asumir que las cosas son como son y jamás cambiarán. No en lo que respecta al cerebro humano. El que aprende es el cerebro y éste está preparado para evolucionar.

Reconocer el papel central que juega el componente motor en el desarrollo cerebral infantil, nos resulta imprescindible  para entender los problemas de control postural y planificación motora que presentan muchos niños con problemas de aprendizaje.

Aunque finalmente todos los niños que no tengan una lesión cerebral terminarán por andar, el proceso por el cual unos u otros lo logran tiene una gran trascendencia.

Bibliografía: ¿por qué yo no puedo?. María J. López Juez.

Sonia Boisa Castelao

Fisioterapeuta Colegiado nº3

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