¿Has pensado alguna vez que tú estreñimiento puede llegar a afectar a tu periné?

Hinchazón del abdomen, gases, retortijones, hemorroides… son algunos de los síntomas más conocidos que puede ocasionar el estreñimiento. Además de estos síntomas puede afectar a nuestro periné.

Hablamos de estreñimiento cuando la frecuencia defecatoria es menor de 3 veces a la semana y cuando se acompaña de molestias.

Las disfunciones perineales y el estreñimiento son más comunes en las mujeres que en los hombres, por lo cual habrá más problemas perineales causadas por el estreñimiento en mujeres que en hombres.

La proporción es mayor por la anatomía genital femenina, el recto se apoya sobre la vagina, cuando las heces se apoyan sobre ella, obligan a las paredes vaginales a soportar el peso añadido, si la evacuación es poco frecuente, el peso va aumentando con los días provocando debilidad a nivel de suelo pélvico, incontinencia urinaria, prolapsos…

 

Son múltiples los factores que pueden causar el estreñimiento:

HIPOTONÍA DEL SUELO PÉLVICO

Hemos explicado que la angulación del recto respecto a la vagina es necesaria para la expulsión de las heces. Si no tenemos un buen tono del suelo pélvico, la falta de contra apoyo no dejará que las heces se encajen en el canal anal manteniéndolo durante más tiempo.

HIPOTONÍA ABDOMINAL

La hipotonía abdominal sobre todo del transverso, hace necesario realizar mucha fuerza e innecesaria para evacuar, provocando mucha presión a nivel perineal.

POSPONER EL MOMENTO DEFECATORIO

La ampolla rectal, posee propiedades elásticas y sirve para almacenar temporalmente las heces. Si posponemos el momento defecatorio, esta ampolla se estira demasiado y puede provocar la pérdida de la capacidad contráctil para expulsarlas.

FÁRMACOS Y SEDENTARISMO

Enlentecen la motilidad digestiva.

HÁBITOS ALIMENTICIOS

ENFERMEDADES

ESTRÉS

ETC.

Algunos de éstos factores no se pueden modificar, pero se pueden adoptar ciertos hábitos y mejorar el tránsito intestinal.

A continuación proponemos ciertos consejos que nos pueden ayudar:

Hábitos alimenticios: Equilibrar la ingesta de fibra. Se aconseja unos 30g/día.

Beber agua: 1,5 litros/día, para más información pinchar aquí.

Entrenar al cuerpo para que la defecación se produzca a la misma hora. Si se produce la necesidad a otra hora expulsar las heces sin posponerlo y no forzar la salida cuando no hay ganas.

Realizar ejercicio moderado, para aumentar la motilidad digestiva.

Fortalecer la faja abdominal, tonificando el músculo transverso para equilibrar las presiones que se ejercen en el compartimento abdominal.

Realizar un masaje abdominal en el sentido de las agujas del reloj, para mejorar el tránsito.

Adoptar una postura adecuada: Flexión mayor de 90º de caderas, elongación del raquis con inclinación hacia delante. No bloquear la espiración, expulsándolo por la boca, para empujar las heces con el transverso  y el empuje no sea forzado.

Así mismo existe la posibilidad de realizar un tratamiento manual con técnicas de Osteopatía Visceral.

Para más información sobre los tratamientos que realizamos en el Centro de fisioterapia y Osteopatía Eguzki PINCHA AQUÍ

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