Entre las múltiples variantes que nos ofrece el Pilates se encuentran los aparatos diseñados para tal fin por Joseph Pilates y, entre ellos, está el denominado Reformer con su carro deslizante y su sistema de muelles para ejercer una resistencia variable.

Además, como en el caso de Eguzki Fisioterapia, se le puede añadir la “Torre” con lo que sus posibilidades aumentan todavía más. En este accesorio disponemos de la barra de respiración, la barra fija y los muelles largos para trabajo de brazos y piernas.

Obviamente la práctica en máquina sigue la filosofía general de la práctica de Pilates con su concentración, conciencia corporal, activación del core, respiración etc. Pero entre las ventajas específicas que este material nos ofrece están la posibilidad de aumentar la resistencia de los ejercicios intensificando el esfuerzo requerido y, por lo tanto, la tonificación muscular. Pero también nos permite usar esos muelles para facilitar los gestos con lo que conseguiremos realizar movimientos que nos resultan inaccesibles en el Pilates de suelo.

Otro de los beneficios consiste en la realización de trabajo excéntrico de la musculatura lo que nos da la posibilidad de activar gran cantidad de unidades motoras en alargamiento de las fibras. Es éste un esfuerzo que requiere mayor coordinación intramuscular, una solicitación más sofisticada de los músculos con un valor añadido sobre la habitual contracción concéntrica. De todos modos en el Reformer, como en la vida, utilizamos ambas formas de contracción.

Por último pondremos el acento en el beneficio sobre el equilibrio ya que el hecho de realizar los ejercicios sobre un carro móvil hace que se le exija una especial activación a éste sistema, principalmente cuando hacemos ejercicios de rodillas y de pie.