Como ya hemos comentado en otras ocasiones, las personas con escoliosis (para más información sobre su tratamiento PINCHA AQUÍ) deben llevar unos cuidados de su columna y caja torácica. Es sabido que la escoliosis por sí misma no causa dolor pero la rigidez e hipomovilidad que ocasiona puede acarrear otras dificultades, la mayor de las cuales es la insuficiencia respiratoria.
Durante los tratamientos la práctica de autoejercicios y autoestiramientos es aconsejable pero en los periodos sin tratamiento es fundamental. Durante los tratamientos se puede realizar actividad física deportiva pero teniendo en cuenta que el trabajo muscular hará perder un poco de lo ganado en las sesiones de estiramientos.
La escoliosis es siempre difícil de dominar ya que su evolución está sujeta al crecimiento, el cual es imparable. Y dependiendo del momento de inicio del tratamiento las expectativas son diferentes, limitándolas en estadios más tardíos. (En un artículo anterior comentamos los periodos de osificación y su influencia en la evolución de la escoliosis, para acceder PINCHA AQUI)
Principalmente son las personas que empiezan más tarde con el tratamiento los que más requieren de ejercicios de flexibilización de raquis y tórax (Pilates, Abdominales Sin Riesgo (Método de Blandine Calais-Germaine), Yoga..) y cuidar sus volúmenes ventilatorios. Para esto último un buen ejercicio sería la natación ya que aúna una movilización prudente de las articulaciones, una tonificación muscular en un entorno poco agresivo y la resistencia inspiratoria que provoca la presión hidrostática, la cual dificulta el coger el aire y facilita el echarlo.
Además de lo métodos comentados una sencilla propuesta podría ser la siguiente:
Marcha en cuadrupedia de Klapp: se camina a cuatro patas más o menos agachado dependiendo de dónde esté el punto de máxima curva. Se avanzan unas extremidades u otras teniendo en cuenta la forma de las curvas.
Tumbados boca arriba abrimos los brazos en cruz y levantamos las piernas en flexión de caderas y rodillas y las hacemos girar en bloque a un lado y a otro.
De espaldas contra la esquina de una columna, ponemos una toalla en la espalda como amortiguación, nos cogemos el cuello y hacemos suaves movimientos de abrir y juntar los codos, MUY DESPACIO.