La semana pasada tuve la ocasión de coincidir con la difusión de una entrevista en el programa matinal de Euskadi Irratia “Faktoria”. En él se entrevistaba a un hombre bien conocido en los círculos de la cultura vasca.
En ella relata una experiencia traumática vivida hace años y, cuál fue mi sorpresa cuando, en un momento de la entrevista, comenta que los profesionales de la salud que le atienden asocian la aparición de la enfermedad que padece actualmente a la vivencia de aquellos momentos.
En esos momentos me acordé concretamente de esas personas que acuden al Centro de Fisioterapia y Osteoaptía Eguzki y relatan mínimos gestos como desencadenantes de agudos dolores (“he ido a coger la toalla y me he quedado clavado”, “he girado el cuello para maniobrar con el coche y ya no puedo”…).
¿Cómo es posible que estructuras preparadas para soportar grandes cargas y ágiles movimientos cedan de esta manera al realizar tan leves tareas?
Al hacerme esta pregunta pienso en el efecto sumatorio de distintos traumas que colapsan el sistema y hacen que un último esfuerzo lo desequilibren y se supere el umbral del dolor. Entre ellos debemos valorar el efecto de la somatización, el modo en el que manejamos a nivel orgánico diferentes vivencias.
A nivel coloquial podríamos hablar de esos momentos de estrés laboral en los que crispamos los hombros y apretamos los dientes, y los frecuentes “nervios en el estómago” previos a una cita importante (trabajo, examen, cita amorosa…). Extrapolando a partir de estas circunstancias se puede pensar que habrá muchas otras circunstancias en la que una situación del plano psicológico establezca una reacción a nivel corporal (en forma de tensión visceral, mayor o menor ritmo de funcionamiento, contracción muscular…).
En otros artículos de este blog podréis leer acerca de las hipótesis fisiológicas de estos procesos y el hecho de que la relajación de las tensiones físicas puedan tener un efecto sobre ellos. Parece que ciertas informaciones comienzan a llegar desde diferentes fuentes…
Eleder Gaztelurrutia
Fisioterapeuta colegiado nº79